Así que ni con Raúl ni sin Raúl esta selección funciona. Todo indica que Miguel Ángel Lotina será el nuevo seleccionador y todo el mundo señala con el dedo a Luis Aragonés, pero lo cierto es que la mayoría del equipo estuvo apático. Si a eso añadimos ciertas respuestas ofendidas de Luis como “yo jamás he hecho un 4-3-3, sino un 4-4-2 con rombo” nos encontramos con un entrenador perdido y sin argumentos. Ahora resulta que a los jugadores de la ‘roja’ les molesta que les pregunten por los éxitos del baloncesto o del hockey sobre hierba o por lo que está haciendo Fernando Alonso, porque parece que la comparación resulta insultante. Pues que sigan lamentándose, que así llegarán muy lejos.
La viva imagen del equipo nacional era la de varios jugadores protestando al árbitro mientras los suecos contragolpeaban y marcaban el segundo gol. Lanzamiento de córner, Puyol remata de cabeza y un defensa nórdico saca el balón sobre la línea de gol. La mitad del equipo se queda protestando porque creen que el balón ha entrado y Suecia se aprovecha, hace la contra y Allback deja sentados a Puyol y a Casillas. 2-0, a casa y, si la cosa no pega un cambio espectacular, a ver la Eurocopa 2008 por la tele. Y el segundo gol, por ser un ‘singer morning’.
¿Y ahora qué? ¿Realmente cambiar de seleccionador es la solución? Si no juegan los que hay, ¿a quién ponemos? ¿Hacemos un combinado de jugadores de segundo orden? ¿Hay alternativas? ¿Resolverá algo Miguel Ángel Lotina cuando venga? ¿Y Víctor Muñoz, y Vicente del Bosque, que también suenan ellos? Al margen de las respuestas que podamos dar a todos estos interrogantes, yo creo que estamos ante una crisis de fe de hombres que lo son todo en sus clubes y que la selección no se la creen. Parece que les importa un pito jugar con España. Pues si les importa poco, la ‘roja’ no la pueden llevar.
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