El señor de la izquierda de esta foto llevaba años sin hablarse con el de la derecha y llegó a afirmar con toda rotundidad que jamás negociaría nada con él. Pues bien, hace pocos años el reverendo Ian Paisley, del Partido Democrático del Ulster, y Gerry Adams, del Sinn Fein, protagonizaron está histórica imagen.
Hoy la isla de Irlanda sigue dividida entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte, incluída en el Reino Unido. Pero los católicos y los protestantes están en paz, el IRA y los paramilitares protestantes han quedado en grupúsculos sin casi poder de actuación, y ambas comunidades comparten gobierno. Paisley, que ya está un poco mayor y que igual sigue sin hablarse con Adams, no es el jefe de Gobierno, sino su correligionario Peter Robinson, que comparte sus responsabilidades de conducir los llamados “seis condados” con el antiguo terrorista del IRA Martin McGuinness. Y todo tras un primer paso del ex primer ministro británico John Major, conservador como el Partido Popular en España, que publicó un documento de diálogo entre ambas partes con un calendario de negociaciones que comenzó hace 18 años. Si los irlandeses y los británicos lo consiguieron, ¿qué pasa con el País Vasco?
Los que me conocen saben que la corrección política no va mucho conmigo, pero me gusta decir lo que pienso y tras leer el comunicado de ETA publicado ayer, sólo me viene a la cabeza la foto de más arriba. Si quieres leer el documento en su integridad puedes hacer click aquí, pero todo se resume en que ETA anuncia “consecuencias negativas” ante la oposición del PP a sentarse en una mesa como la de Paisley y Adams. La opinión publicada, que no tiene por que coincidir con lo que opina el público, vuelve a insistir a que no hay nada que negociar con ETA, ya que los terroristas vascos están muy debilitados.
La opinión de este blog, que tampoco tiene por que coincidir con lo que se dice en la calle, es que la violencia no es la manera de obtener nada, que el comunicado es puro chantaje, pero que el gobierno tendría que sentarse a hablar sin complejos. Rajoy se tendría que mirar en el espejo de Major para que la foto de más arriba un día fuera del presidente del Gobierno y del Lehendakari vasco. El problema del PP es que los hábitos democráticos y de diálogo los tienen bastante menos desarrollados en comparación con los que tienen los conservadores del Reino Unido. Una pena.
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