Es domingo por la mañana y acabo de escuchar a Gonzalo Puente Ojea en la radio, en Onda Cero, entrevistada por Isabel Gemio en el programa 'Te doy mi palabra'. Con la excusa de la promoción de su nuevo libro 'La cruz y la corona', que habla de la íntima relación entre Iglesia y Monarquía durante toda la historia de España, Puente Ojea ha hablado del gran poder político de la Iglesia y de que cómo en España el muro que protegía a la monarquía de la crítica periodística poco a poco se está resquebrajando gracias al caso Urdangarín. Este diplomático de carrera, con altas responsabilidades en política exterior y hasta ex embajador de España en el Vaticano, y sobre todo gran libre pensador nos dejó unas cuantas reflexiones sobre lo difícil que va a ser que esta sociedad se desarrolle sin que la doctrina católica siga inoculando a la gente, desde los jardines de infancia hasta la universidad. Ha hablado de la ilegitimadad total del reinado de Juan Carlos I, desde un punto de vista legal y monárquico. Si nos apoyamos en las reformas legales, pensamos en quién nombró al actual rey, un dictador vencedor en una contienda militar que arrasó a la legitimidad republicana, libremente elegida. Y si nos apoyamos en un punto de vista monárquico, evidentemente el rey tenía que haber sido don Juan de Borbón.
Gonzalo Puente Ojea se refirió a los tejemanejes del Duque de Palma de Mallorca, Iñaki Urdangarín, con su fundación y con el entramado de empresas que creó. ¿Para qué se hizo verdaderamente el Instituto Nóos? ¿En qué contribuía a la sociedad? ¿A quién le beneficiaba? ¿Cuánto se recaudó? ¿Qué se hizo con el dinero? ¿Dónde se encuentra ese dinero? ¿Quién es el responsable?
Al margen de estos interrogantes que llevan sin remedio a la sospecha, Puente Ojea señaló que ya se ha abierto la veda para informar sobre los trapos sucios de la Casa Real y dio una cifra escandandalosa. Según el ex embajador español en el Vaticano, la monarquía nos cuesta cada año "80 millones de euros". Un auténtico escándalo. Es una cifra que calla todas las bocas que dicen que la III República sería más cara. Y respecto al caso Urdangarín, una reflexión que no admite paliativos: ¿cómo Juan Carlos puede decir que todos somos iguales ante la justicia cuando él mísmo está aforado? Vivimos en una gran mentira. Sobre todo cuando, en su declaración de ayer, el ex jugador de balonmano del Barcelona le echó la culpa a Francesc Camps y Rita Barberà de la que se había montado.
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8 comentarios:
Este pobre hombre, si yo, tengo la impresión que con los tejemanejes del "amigo" Urdangarin, alomejor haga un fabor a la sociedad, de esta manera, imajino que saldran muchos trapos sucios, que aunque se sospechaba que habia, muchos desconociamos.
Aver si es cierto lo que en su dia dijo su suegro, que la justicia es igual para todos, y pone a cada uno en su sitio, ahora solo le queda tirar de la manta, y (CAIGA QUIEN CAIGA)
lobo suelto cordero atado
la mentira tiene los dias contados ovejero que descansa en manto negro cuidadooooooooooooo.r
de que se asombran,los españoles hace cinco siglos saquearon un continente entero.europa fue y sera siempre una maldita ladilla desmemoriadaaaaaaaaaaaaaaaa y desagradecida.
Me cuesta leer el comentario de Victorino y quedarme impábido. Puente Ojea es una de las mentes más lúcidas, ilusttradas y valientes de este triste país. El desconocimiento de su obra puede, apenas justificar el atrevimiento. Mucha alegría en la expresión, mucha ignrancía también.
Saludos, no obstante.
Gonzalo Puente Ojea ha sido tal vez el intelectual más importante que ha tenido España en los últimos decenios, y ha sido completamente marginado precisamente por su honestidad y por su rigor.
Recomiendo su extensa obra: Ateísmo y religiosidad, Elogio del ateísmo, La formación del cristianismo como fenómeno ideológico...
Por su brillantez el mejor tridente ofensivo de la España de los últimos 35 años: Gustavo Bueno,Antonio Garcia-Trevijano y Gonzalo Puente Ojea. Chapeau.
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