No es la primera vez que cito en este blog al genio Javier Krahe, pero en este día tan señalado como el de la Constitución convienen este tipo de canciones. Krahe nos habla de una democracia que se deja acariciar poco por el pueblo. Y es que es una democracia que se acuerda mucho de los que están arriba y poco de los que están abajo. Un sistema que se llama "monarquía parlamentaria", donde el jefe de Estado se decide por la familia donde ha nacido, es una comedia sin mucho sentido. Espero que no sea lo suficientemente viejo para ver una República y un respeto mayor a los derechos de las minorías. Dejo aquí la letra de "¡Ay Democracia!", la margen de los versos del gran Krahe que van a continuación.
Me gustas, Democracia, porque estás como ausente
con tu disfraz parlamentario,
con tus listas cerradas, tu Rey, tan prominente,
por no decir extraordinario,
tus escaños marcados a ocultas de la gente,
a la luz del lingote y del rosario.
Me gustas, ya te digo, pero a veces querría
tenerte algo más presente
y tocarte, palparte y echarte fantasía,
te toco poco últimamente.
Pero, en fin, ahí estás, mucho peor sería
que te esfumaras como antiguamente.
Los sesos rebozados de delfín
que Franco se zampaba en el Azor
nos muestran hasta qué grado era ruin
el frígido y cristiano dictador.
Fue un tiempo de pololos, tinieblas y torturas...
volvamos al aquí y ahora
donde tú, Democracia, ya sé que me procuras
alguna ley conciliadora,
pero caes a menudo en sucias imposturas,
fealdades que el buen gusto deplora.
Como el marco legal siempre le queda chico,
y a eso el rico es muy sensible,
si tirando, aflojando, empleando un tiempo y pico,
se hace un embudo más flexible,
que tú apañes la ley a medida del rico
al fin y al cabo es muy comprensible.
¿Pero qué hay del que tiene poca voz,
privado de ejercer tantos derechos,
porqué al nudista pones albornoz,
qué hay de los raros, qué hay de los maltrechos?
Y tus representantes selectos, Democracia,
tus güelfos y tus gibelinos,
cada día que pasa me hacen menos gracia,
sus chistes son para pollinos.
A enmendar tus carencias te veo muy reacia
y están mis sentimientos muy cansinos
y como ya me aburre decir continuamente
"eso no estaba en el programa"
no cuentes con que vaya hacia ti cuatrianualmente,
no compartamos más la cama,
vamos a separarnos civilizadamente.
Y sigue tú viviendo de tu fama.
Cuando veas mi imagen taciturna
por las cívicas sendas de la vida
verás que no me acercan a tu urna.
No alarguemos ya más la despedida.
- Escuchar "¡Ay Democracia!" del disco de Javier Krahe "Toser y cantar".
3 comentarios:
Qué buena
En lugar de democracia, podriamos decir, demos gracias que nos hemos quitado de encima a los mal llamados democratas.
Ahora los democratas entrantes, deberian darnos una lección a todos para que no dudemos que la democracia existe, pero para todos, y no tengamos que decir, como canta Javier Krahe, porque estás ausente con tu disfraz parlamentario.
Yo no calificaría a este gobierno de especialmente demócrata. Es verdad que ha sido elegido por la inmensa mayoría de los ciudadanos, pero su tendencia conservadora va hacia el mantenimiento del sistema.
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