sábado, diciembre 31, 2011

NUNCA JAMÁS TENGÁIS MIEDO A EQUIVOCAROS

"El año comienza cuando vosotros queráis. No esperéis a que otros os digan a qué hora y cuándo hay que celebrar las cosas. El año nuevo y vuestra nueva vida comienzan el día y la hora en que vosotros queráis. No dejéis que otros señalen en el calendario la fecha de vuestras ilusiones. Cualquier momento es bueno para celebrar, para brindar, para besarse. Y cualquier momento es el adecuado para reinventaros, para cambiar, para volver a empezar. Pero sobre todo, no lo olvidéis nunca, no tengáis miedo a equivocaros".

Así de ancha se quedó Marisa Naranjo en el especial fin de año (con un día de adelanto) que Neox, cadena dependiente de Antena 3, celebró en al Puerta del Sol de Madrid casi como si fuera en el día 31 de diciembre. Luego vinieron las campanadas y esta vez la gran Marisa Naranjo, a sus 67 años, no tuvo fallos. ¿Una terapia para ella? Sí. ¿El cachondeíto contra ella? También. ¿Explotar su 'sambenito' económicamente? Es posible.

En una entrevista reciente, recordó aquel fatídico día que marcaba el paso de 1989 a 1990: "Estaba en una habitación sin sonido ni visibilidad. No había ni un monitor, no había ventana, no oía nada... Otros años TVE tenía un balcón desde donde se veía el reloj de la Plaza del Sol. Esta vez no, porque lo habían ocupado otras televisiones. Sin visión, ni audio... ¡Imagínate! Desde entonces se pone a los presentadores en el exterior". En los días siguientes Marisa Naranjo se marchó a México de vacaciones "porque ya tenía preparado el viaje". "Hasta que volví no me enteré del mogollón que se había formado. La gente me paraba a diario. 'Usted es la de...'. Ya ni les dejaba terminar. 'Sí, sí. Soy yo'. Pero nadie fue desagradable. Recibí miles de cartas de apoyo".

Asegura que el vídeo de las campanadas equivocadas lo vio 25 días después ya que el director general de TVE le pidió explicaciones. "Fui a un programa de Jesús Hermida. No había llorado y allí se me saltaron las lágrimas. Desde entonces no lo he vuelto a ver y no he vuelto a comer las uvas. Como faltan mis padres tampoco soy muy amante de estas fechas. Paso la noche leyendo, viendo una película o fuera del país".

Antes de decir lo que realmente deseo para el nuevo año, os indico unos cuantos enlaces de vídeos de la Marisa Naranjo de antes y de la de ahora.

- Campanadas equivocadas de Marisa Naranjo para el año nuevo 1990
- Palabras de Marisa Naranjo 12 años después.
- Campanadas de Marisa Naranjo en Neox el 30 de diciembre de 2011.

Al margen de que comparto absolutamente lo que dice la propia Marisa Naranjo en el primer párrafo, sólo añadir mis deseos de que para 2013 no haga falta desear nada en especial. La felicidad es un concepto filosófico demasiado complejo, así que sólo necesitamos normalidad en nuestras vidas, poder llegar a final de mes, poder trabajar y poder disfrutar de los nuestros y tener tiempo de descubrir cosas nuevas. Porque cultivarnos es lo que nos diferencia como humanos. No estamos en el mejor momento, pero no nos queda otra opción que luchar.

1 comentario:

victoriano dijo...

Muy acertada, Marisa Naranjo, yo coincido con ella, que no tiene que haber nadie quien diga como celebrar o hacer las cosas, creo que tiene que ser uno mismo, el que tome las decisiones.
De esta manera nos sentiremos más libres.