lunes, diciembre 19, 2011

SE FUE LA DIVA DE LOS PIES DESCALZOS

Una noche en el camerino, tras un concierto, quise que Cesaria Évora me grabara un saludo para mi programa y se lo escribí. El manager me dijo que no podía porque era analfabeta y sólo sabía firmar y poco más. Pero lo que tenía de analfabeta lo tenía de sabia, de sufrida y de vivida. Cesaria Évora me enseñó lo que era una "morna", una canción triste y melancólica del archipiélago de Cabo Verde, en medio del Atlántico, más cerca de África que de Brasil, pero con influencias de ambos lados, con el sello de los colonizadores portugueses.

Cesaria Évora nos dijo que estaba sola con una voz que no se ceñía a una ortodoxia académica sino a una expresión sencilla y sincera de sus sentimientos. Su edad avanzada, su cara de haber sufrido, su falta de poses, su cigarrillo y sus copas mientras tocaba el pianista nos decían que lo que había era lo que se veía, sin más. Con su pequeña orquestilla y su sola presencia Cesaria transformaba el Palau de la Música o cualquier auditorio de prestigio en una taverna de Cabo Verde. Se fue tras interrumpir una gira porque no podía más. Me decían que estaba vieja, que estaba muy pasada, pero me descubrió la 'morna', esa manera de cantar tan especial. 'Sodade', traducida aquí, es una de sus mejores canciones.

¿Quién te mostrará
ese largo camino?
¿Quién te mostrara
ese largo camino?
Ese camino
para Sao Tomé

Tristeza tristeza
Tristeza
Esa tierra de San Nicolás

Si tú me escribes
te escribiré
Si tú me olvidas
te olvidaré
hasta el día
que tú regreses.


- Ver 'Sodade' aquí