Parece que el motor del Barcelona ha tenido problemas para arrancar. Al Aston Martin le faltaba gasolina y descanso después de que el chaval lo sacara a pasear con los amigos. Los veranos son muy puñeteros y el Aston Martin lo padece. El conductor no se puede distraer. No estuvo fino cuando se le cruzó un Lamborghini por la esquina, o por el ‘córner’. De hecho, antes se le había atrangantado hasta un prototipo de coche de López de Arriortúa por despistes que eran de retirada de carnet. El Aston Martin tiene una calidad y belleza indiscutibles, pero le falta “rasmia”, que diría un aragonés o una aragonesa, que estoy bañado en corrección política.
Para que el Aston Marin arranque, están los estímulos. Llega el director de la fábrica y dice que “lo más normal es que este año no gane nada”. Y el de la marca Osasuna, con una mentalidad derrotista inenarrable, suelta que “si aprietas te hacen ocho y si les esperas también”. Qué listos son los dos. Uno por picar a sus futbolistas y por desviar el victimismo del cual los culés ya ni se acordaban. Y el otro por conducir a un equipo que es una auténtica madre y por clavar el resultado del Barça-Osasuna. ¡8-0! ¡Mendilíbar, pero qué pitoniso eres!
1 comentario:
El Barça tiene motor diesel. Siempre le cuesta pillar velocidad, pero es constante. Y sin estridencias. Qué diferencia con otros, que para avanzar precisan agredir al otro.
Espero que el Diesel alcance muchas metas, porque eso será un ejemplo de un hacer diferente a otros.
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