A pocos días del comienzo de la Liga, con la pretemporada avanzada, Joaquín decidió forzar la máquina e insistir en su marcha. Todo un papelón para el entrenador Javier Irureta y para 'su' Betis, el club que le acoge desde hace años. El Valencia pretende ficharlo, pero Lopera no lo acepta si es por menos de 25 millones de euros. Lógico.El máximo accionista del Betis defiende sus intereses y se rebota ante la postura egoísta de Joaquín. Manuel Ruíz de Lopera parece decirle "si quieres irte, puertas abiertas... ¡a un Segunda!" Así que Joaquín ayer fue cedido al Albacete de Segunda División y hasta se tuvo que presentar en esa ciudad antes de las 9 de la noche. Se hizo unas fotos allí, una notario levantó acta y se tuvo que volver a Sevilla por el mismo camino por el que había venido. Es decir, la carretera. Ahora dicen que el pobre Joaquín está en su casa "destrozado".
Mientras tanto, Oliveira irá cedido al Zennith de San Petersburgo. Y si no, multa. Una postura normal teniendo en cuenta que si la mayoría de los trabajadores hiciéramos lo mismo en las empresas en las que estamos, nos harían casi algo peor.
El futbolista es egoísta y olvida que hay clubes y aficionados que le pagan para que se comporte de una manera profesional, no para que haga lo que le dé la gana.
5 comentarios:
Discrepo. El futbolista es desde principios de siglo (aunque ahora mucho más) una mera mercancía para los clubes. Casi tanto como un periodista para una empresa de comunicación.
Pero los periodistas en nuestras empresas no podemos tener los caprichitos de niño pequeño de ciertos futbolistas.
¿NO? Pregúntaselo a las empresas de García, Herrera, García Campoy, Del Olmo y otras divas? Leñe, que tú has conocido a más de un@
Hablo de la mayoría de los periodistas, de la plebe.
Toma, es que un club de fútbol (o sea, una empresa) ha pagado 25 millones de euros por Joaquín, queno es un futbolista "de la plebe", como tú dices. ¿O acaso le permiten caprichos a un jugador de Regional? Además, Lopera es un personaje de tebeo, como casi todos los presidentes de 1ª, incluyendo ése que ahora tiene cara de miedo en el palco del Bernabéu y que ha cumplido sus tres promesas: Kaká, Cesc y Robben. Apuesto a que echa a Capello antes de la jornada 20, faltando incluso a su palabra, porque una cosa es el Calcio y otra, bien distinta, el Bernabéu. Capello es como el anticristo para el espectáculo. Lástima que alguien por una mera cuestión de egolatría y soberbia apostara por él. Ya me contarás.
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