sábado, marzo 03, 2012

EL FIN DEL CINE

"Se acaba lo de ir al cine, las películas probablemente no. En otro medio, en otro formato... pero qué pena, ¿hoy se dice 'vamos al cine'? No, ya no se dice. Se acabó". Así cierra Carlos Pumares uno de sus comentarios en hoycinema.com. Y muy posiblemente tenga razón. La irrupción de nuevas tecnologías hace que el hecho de pasar una tarde o una noche en le cine sea cada vez menos cotidiano y que el tiempo libre se reparta entre ver series de televisión o las mismas películas a través de plataformas digitales o directamente en Internet... Ya no es lo mismo.

Soy de los que piensan que el cine donde mejor se ve y donde mejor se vive es en el cine. Y también defiendo que se vaya expandiendo poco a poco la cultura de la versión original con subtítulos. Pido perdón a las grandes voces de este país que se dedican al doblaje, pero no es lo mismo ver una película doblada en casa mientras miras si se te ha caído el último trozo de pizza que ver esa misma película en una butaca a oscuras con un pantallón que nunca será la tele de tu casa y oyendo a los actores con sus voces auténticas, sin conservantes ni colorantes, como mucho con subtítulos, para que te enteres de lo que dicen, o con gafas de 3D, para que parezca que estás viviendo la aventura de esos actores.

Carlos Pumares es un experimentadísimo crítico de cine, que se hizo famoso en la lamentablemente desaparecida Antena 3 Radio a través de su programa 'Polvo de Estrellas'. La primera vez que oí hablar de él fue gracias a una compañera de colegio, cuando yo tenía 14 años. Me extrañó que se quedara escuchando la radio a la 1.30 de la madrugada para oír a un señor hablando de cine y a gente llamándole por teléfono.

Cuando me dio por poner Antena 3 Radio, Barcelona 104.2 FM, un día cualquiera después del programa deportivo de José María García, que tampoco estaba entre lo que escuchaba habitualmente, entendí perfectamente a mi compañera de colegio. Era una voz nasal que tan pronto gritaba "¡obra maestra!" como casi insultaba a un oyente por no opinar lo que él pensaba. No sé por qué, pero me caía bien. Otros le odiaban y también lo entendía. Pumares consiguió hace más de 20 años que las madrugadas de la radio española no fueran un "hola, estás sola" con charlas intimistas o poemas cursi. Pumares rompió, un privilegio sólo accesible a los genios, e hizo que cientos de miles de oyentes noctámbulos se interesaran por el cine. Increíble pero cierto.

Con 14 años empecé a escuchar a Carlos Pumares, con 18 el grupo PRISA hirió de muerte a Antena 3 Radio hasta dejarla morir por la falta de atractivos en su programación. Carlos Pumares se fue a Radio Voz y ahí se produjo una de mis grandes experiencias personales. 10 años después de que esa compañera de clase me hablara por primera vez del controvertido crítico de cine, mi sueño de trabajar en una gran radio se cumplió cuando Gaspar Rosety me llamó para formar parte de su equipo de deportes justamente en Radio Voz. Y por allí ví a Pumares, y comprobé cosas bastante curiosas.

Por ejemplo, que su carácter ante el micro no era ninguna pose, sino que era igual en su vida diaria, que era más bajito de lo que pensaba y que se sabía todos los cotilleos de la emisora. Es más, ¡era vecino mío! Un día me lo encuentro en el rellano y le saludo cortésmente: “Hola Carlos, ¿cómo estás?”. Respuesta de Pumares en medio de la portería: “¡Mal! ¿Cómo quieres que esté? ¡Mal! Nos quieren machacar la Castellana con unas obras que no tienen sentido…” Y me empezó a soltar una retahíla de quejas. Después del impacto inicial, sonreí: Carlos Pumares seguía en forma.

Luego apareció el monstruo Villalonga, con sus delirios de grandeza y la creación de Telefónica Media para frenar al Grupo Prisa. Desde su "corporación radiofónica" compró Onda Cero y a su vez absorbió las cadenas pequeñas Radio Voz y Radio España. El resultado a medio plazo: un montón de gente a la calle, entre ellos yo, y la paulatina desaparición de Carlos Pumares del micrófono.

Pasó el tiempo y mientras yo seguía en Madrid botando de un trabajo al otro, ví a al gran Pumares hablando en 'Crónicas Marcianas' con el rótulo "Carlos Pumares, crítico en paro". Espero que haya ganado algo de dinero. Ahora colabora con algunos medios y tiene un blog, del cual he sacado el pequeño comentario al que me refiero hoy. Carlos, echo de menos al cine y te echo de menos a tí.

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