Creo que es necesario que en este momento deje claro que soy de izquierdas, de pensamiento y militancia. Más que nada para que nadie se equivoque con lo que voy a decir a continuación, pero debo ser claro: no me gusta Joan Clos. Acaban de nombrar a un ministro de Industria que ha sido un alcalde poco afortunado para Barcelona y que en general es un político mediocre. Estamos hablando de un hombre famoso por sus meteduras de pata, fuente inagotable para los humoristas catalanes, el alcalde del Fórum, los tranvías vacíos, las casas hundidas del Carmel, el hombre que tiene un concepto del civismo más cercano a Álvarez del Manzano que a Juan Alberto Belloch, por poner un ejemplo.Me viene a la cabeza una anécdota de este hombre en Madrid, en el Fórum Economía, cuando dijo que el Estatut se iba a sacar adelante desde el Parlament de Catalunya esa misma mañana. Los periodistas catalanes nos mirábamos entre nosotros. "Clos ha tingut una visió", comentaban con cierta sorna en la redacción de la radio para la que trabajaba. Y después yo le pregunto al entonces alcalde: "¿Esto se debe a una información a la que usted ha accedido?". Y con su sonrisa 'profidén' me suelta: "No, es por mi optimismo compulsivo... ja ja ja". ¡Qué divertido!
Por cierto, para quien todavía no lo sepa, esta foto corresponde al carnaval que montó Carlinhos Brown aprovechando el Fòrum 2004, ese gran éxito especulativo del alcalde más bailongo del globo terráqueo.











