 La verdad es que hay que quitarse el sombrero. Primero, porque José Antonio Ortega Lara haya comparecido por primera vez ante un medio de comunicación dando un ejemplo de madurez y entereza. Segundo, porque Fernando Sánchez Dragó y su equipo hayan logrado un pelotazo informativo tan brutal. Y tercero, porque de paso el famoso escritor ha vuelto a demostrar que todavía hay cosas por inventar en televisión.
La verdad es que hay que quitarse el sombrero. Primero, porque José Antonio Ortega Lara haya comparecido por primera vez ante un medio de comunicación dando un ejemplo de madurez y entereza. Segundo, porque Fernando Sánchez Dragó y su equipo hayan logrado un pelotazo informativo tan brutal. Y tercero, porque de paso el famoso escritor ha vuelto a demostrar que todavía hay cosas por inventar en televisión.La conversación ha sido delicada, sensible y rigurosa. Al hombre que ostenta el récord de secuestro más largo en España no le han dolido prendas en reconocer que tiene síndrome de Estocolmo. Es algo que refleja un buena recuperación psicológica, aunque también admite que esa recuperación no es completa. Otra buena señal. Ortega Lara no se ha cortado un pelo en opinar sobre cómo se debe luchar contra el terrorismo. 
Según él, no se puede negociar "con asesinos". Yo no estoy de acuerdo, pero respeto enormemente su opinión. "Me decido a hablar ahora porque a las víctimas del terrorismo se nos insulta, maltrata e injuria. Incluso dicen que somos los culpables de que no haya paz. ¿Como es posible?". Tampoco estoy de acuerdo, pero está claro que un hombre como él merece ser escuchado. La verdad es que resultaba emotivo ver como el escritor se levantaba a acompañar a Ortega Lara a la puerta del plató para despedirlo con un abrazo. Hasta en eso es diferente...
 
 













