sábado, junio 23, 2012

CADA VEZ QUE HAYA ELECCIONES VOTARÉ A VÍCTOR VELASCO

En las próximas elecciones, y en las siguientes y en todas las que tengan que venir seguiré votando a VV. En la película ‘El disputado voto del señor Cayo’ se unen varios talentos que me llegan al alma. En primer lugar, el novelista que escribe el relato en el que se basa la película, Miguel Delibes. En segundo lugar, el que ha sido siempre mi actor favorito, Paco Rabal. Y en tercer lugar, el que ha sido uno de los mejores artistas del cine y el teatro español del siglo XX, Juan Luis Galiardo, al que hace pocas horas hemos perdido para siempre.


La novela la reconiendo y la película también. La cinta de Antonio Jiménez Rico describe a un político honesto que tiene toda la pinta de ser el PSOE, que se llama Víctor Velasco y que pretende llevar una democracia lo más justa posible con dignidad e igualdad para todos. Se había recorrido prácticamente toda la provincia y sólo faltaba un pueblo por tocar. Y ahí fueron VV (Juan Luis Galiardo) junto con sus asesores electorales Rafa (Iñaki Miramón) y Lali (Lydia Bosch). Primero nos encontramos con una izquierda llena de prejuicios ante la España rural, y segundo se nos presenta el señor Cayo (Paco Rabal).

“¿Me puede presentar al alcalde, por favor?”. “Aquí mismo lo tiene”. “¿Pero cuántos habitantes tiene esto?”. “De aquí a Bilbao no queda nadie. Sólo queda uno en aquella casa y no me hablo con él”. “¿Sabe usted lo importante que es que todos votemos este domingo? Dependiendo de nuestro voto, consolidaremos la democracia en este país y si no nos hundiremos irremisiblemente”. “Y si nos hundimos, ¿me puede decir hacia dónde será?”. VV se quedó sorprendido. Luego vio la vida sencilla del señor Cayo, los prejuicios “progres” de Rafa y Lali y al final VV le dijo un sabiamente: “Guíese por su instinto”. “Eso es lo que hago siempre”.

Al cabo de los años, VV murió desilusionado con el camino que había tomado la democracia, Rafa vivía con todos los privilegios de un político actual, despreciando los ideales de VV, y a Lali tampoco le faltaba de nada. El final de la película o de la novela no lo voy a decir, evidentemente, pero me quedo con la frase “Vota VV”. Yo voto VV, yo voto Juan Luis Galiardo, uno de los pocos actores veteranos con talento que nos quedaba en nuestro cine y que ha estado trabajando casi hasta el último minuto, hasta que la guadaña del cáncer ha decidido cortar con su vida y con su carrera.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas tardes,

al conocer el fallecimiento de Juan Luis Galiardo, quise saber si alguien, tal como a mí me sucede,lo evocaría instintivamente en la piel de Víctor Velasco, brotando de sus labios las palabras del gran Don Miguel Delibes. Gracias, Lunaro, por hacerme sentir menos sola.
"Ocurre, Laly, que hemos venido a redimir al redentor"
"¿Y qué va a suceder, me lo puedes decir, el día en que en todo este podrido mundo no quede ni un solo hombre que sepa para qué sirve la flor del saúco"

Natalia.

Mikel Itulain dijo...

Cuando vi la película pensé lo mismo que expresa este precioso texto.
La injusticia de la vida, el premio a los peores, y muchas veces el olvido de los mejores.

Saludos.