"¿Pero cómo puedes dar los partidos de Champions desde la radio? ¿Qué tele te ponen? Tiene que ser de un montón de pulgadas". Es lo que le decía yo a mi amigo Héctor del Mar, el de la lucha libre en Cuatro. Y el bueno de Héctor, con el cual yo he gastado facturas y más facturas de conversación teléfonica y horas y más horas de tertulia personal, me decía: "Alguna vez la acabarás haciendo tú". En ciertas épocas como narrador dejé de viajar y me ponían la tele delante.
¡Qué razón tenías Héctor! Hoy lo han hecho todas las radios porque ninguna ha querido pagar los 3 millones de euros que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) le pide a las cadenas estatales por hacer Liga y Copa. Hasta ahora lo hacía la FIFA con las Eurocopas y los Mundiales y la UEFA con la Champions.
Por lo tanto, este domingo los carruseles han tenido que pagar entradas de público a sus enviados especiales de pie de cancha para que accedan al campo y los narradores se han quedado en sus respectivas emisoras con la pantalla delante. El sonido de ambiente venía de los móviles de los periodistas que debieron pasar por taquilla. Poner cualquier cadena de radio a las 20 horas este domingo y "escuchar" el minuto de silencio era descorazonador.
Por lo demás, hasta ahora ha predominado el caciquismo de la LFP que abre las puertas no solamente a una merma de la libertad de información sino a un mayor paro entre los periodistas y los técnicos de sonido de exteriores. Declaraciones de Jaume Roures, el amo de Mediapro, que tiene los derechos de los clubes: "No me preocupa que las radios no den fútbol. El fútbol tiene poder para estar sin radio ni televisión y no le pasaría nada"· Habría que recordarle a Roures que la radio suma ocho millones de oyentes de cada fin de semana.
Y que, si se me permite el romanticismo, los equipos de la LFP se han vestido de gala durante años con las voces de Matías Prats, Enrique Mariñas, Juan Martín Navas, José Luis Fernández Abajo, Enrique Fernández, Miguel Ángel Valdivieso, Gaspar Rosety, Manolo Lama, Joaquim Maria Puyal... y por supuessto Héctor del Mar.
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