miércoles, junio 28, 2006

EN MADRID HAY UNA RADIO PIRATA LLAMADA ‘LA 105.1’ LLEVADA POR UN ULTRADERECHISTA ESTAFADOR


Un año y medio después de la explosión del ‘caso Somosradio’, el ultra que llevaba esa emisora ha montado otra llamada ‘la 105.1’. El ultra al que me estoy refiriendo es Fernando García-Berlanga, hijo del famoso cineasta, que debe una gran cantidad de nóminas a los trabajadores que allí estábamos y también ingentes propiedades a diversos proveedores (el propietario del local en el que se encontraban los estudios, agencias de viajes, empresas de telecomunicaciones, etc.).

Hoy, tras haber perdido varios juicios por impagos, acoso laboral y calumnias, Berlanga se atreve a crear un blog propio a través del cual vierte sus andanadas casi a diario y, lo que es peor, una nueva emisora. Estamos en un país en el cual una persona puede montar una empresa como si fuera un castillo de naipes, extender talones sin fondos prácticamente a diario, engañar a decenas de profesionales y, tras haberse demostrado que era un moroso, poner en marcha otra sociedad sin que le pase absolutamente nada.

Quedaos con este nombre: Fernando García-Berlanga, legionario de Cristo y miembro del partido ultra ‘Alternativa Española’. Y también con esta marca: La 105.1. Es el reducto de un fascista (basta leer su blog), un estafador (creo que ha quedado explicado) y un acomplejado (llama “maricón” a todo el mundo cuando lo más sano para él sería que reconociera su orientación sexual; Fernando, no te va a pasar nada).

Por último, quisiera dejar claro que mi blog es un lugar de encuentro para que todo el mundo opine, no sólo yo. Así que podéis dejar los comentarios que queráis. Por mi parte, en ningún momento insulto a nadie: describo cosas que han pasado y que están probadas por sentencias que pongo a disposición de quien quiera. Lamento hacer propaganda a Berlanga, pero lo que pretendo es denunciar la existencia de una radio pirata llevada por un sujeto que no debería tener un medio de comunicación nunca más.

Sobre las emisoras de radio ilegales creo que este texto se queda corto. Cada emisora y cada circunstancia es un mundo: hay muchas radios piratas, pero no todas son iguales. Eso sí, si la política de telecomunicaciones de este país fuera seria, a individuos como Fernando García-Berlanga les habrían cerrado el chiringuito hace tiempo y, por supuesto, estarían a buen recaudo en un hotel del Estado...