miércoles, marzo 15, 2006

EL DIFÍCIL TRABAJO DE MANUEL MARÍN


Hace unos meses, hablábamos en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados Manuel Marín, Esther Jaén y un servidor. Hablábamos del poco decoro que había por parte de ciertos parlamentarios y Marín nos decía apesadumbrado que "un día habría hostias". Estaba en la obligación de imponer el orden pero al mismo tiempo veía que el asunto se le iba de las manos. Hoy ha habido un ejemplo más de lo paletos que llegan a ser algunos diputados.

Las parlamentarias del PSOE e IU han abandonado hoy la sesión de control del Congreso tras un comentario machista del portavoz del PP, Eduardo Zaplana, que ha acusado a la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, de "disfrazarse de vez en cuando" en referencia a su reciente viaje a Kenia y Mozambique, en el que lució vestimentas típicas africanas. Zaplana ha pedido que la vicepresidenta "tan aficionada a disfrazarse", que algún día se disfrace de lo que exige su cargo. El presidente de la Cámara, Manuel Marín, ha tenido palabras de reprobación para el portavoz popular, quien ha sido jaleado desde los bancos del PP. De la Vega ha estado en su sitio: "No sé si es un problema de ignorancia, que sería inexcusable, de maledicencia, que sería intolerable, o de machismo detestable".

Y como éramos pocos y parió la abuela ha aparecido Vicente Martínez Pujalte. El que a la vez es dirigente del PP y al mismo tiempo gran defensor de la memoria republicana (es directivo del Levante UD, para el que reivindica que la Federación Española de Fútbol reconozca la Copa de la República que ganó el equipo 'granota' en 1937) ha aprovechado una pregunta posterior al vicepresidente económico, Pedro Solbes, para asegurar que le hubiera gustado preguntar por el coste del reportaje de las ministras en la revista Vogue. Y el pobre Marín ha tenido que llamarle nuevamente la atención: "¿No me ha entendido lo que he dicho?".

¿Qué pasaría si Manuel Marín utilizara toda la autoridad que tiene? ¿Y si echara a alguno de los parlamentarios del PP después de una tercera llamada al orden, que es lo reglamentario? ¿Cómo saldría el Jiménez Losantos de turno ante medidas que serían tan sólo para preservar un orden imprescindible en la Cámara? ¿Los votantes del PP merecen este tipo de representantes?

No hay comentarios: